9 de Septiembre de 2009
Al saber que soy maestra, la gente suele preguntarme qué enseño. Cuando explico que soy tutora de niños de tres años generalmente contestan con un "¡Ah!" tan soso, que me gustaría decir:
-¿En qué sitio, si no allí, me abrazaría un apuesto jovencito y me diría que me quiere?
-¿Dónde más podría atar lazos para el pelo, ajustar cinturones, ver un desfile de modas a diario, y, aunque siempre me vista de la misma manera, oír decir que mi vestido es bonito?
- ¿En qué otro lugar tendría el privilegio de menear dientes flojos y de arrancarlos cuando terminan de aflojarse?
- ¿Dónde más podría guiar en la escritura de las primeras letras una manita que quizás algún día escriba un libro importante?
- ¿En qué otra parte olvidaría mis penas porque tengo que atender tantas cortaduras, raspones y corazones afligidos?
- ¿Dónde conservaría el alma joven, sino en medio de un grupo cuya atención es tan efímera que siempre debo tener a mano una caja de sorpresas?
- ¿En qué otro sitio derramaría lágrimas porque hay que dar por terminado un año más de relaciones felices?
GENERALMENTE LAS PERSONAS TIENDEN A DESPRESTIGIAR A LOS MAESTROS, O PONER CARAS RARAS CUANDO DICES QUÉ CARRERA ESTUDIAS, ES LO QUE VEO A DIARIO, Y POR ESO QUERÍA DEJAR ESTAS PALABRAS...
================
Que os parece?...... Se aceptan comentarios......
HASTA LA PRÓXIMA.